Cuando hablamos de dolor crónico nos referimos a trastornos que tienen como característica un dolor persistente, duradero en el tiempo, mínimo seis meses. Este tipo de dolor es resistente a la terapia médica convencional. En todo tipo de dolor el aspecto psicológico es importante con independencia de la causa que lo origina.
El dolor afecta a la persona tanto a nivel físico, en su actividad diaria como en todo lo relacionado a nivel emocional, pensamientos, atención, irritabilidad.
La terapia psicológica para el dolor crónico intenta reducir el tiempo y/o la intensidad de este dolor, su duración.
El objetivo es:
- Disminuir la intensidad del dolor
- Controlar el uso de medicación
- Aumentar la actividad de ocio, paseo, domésticas que permitan a la persona tener una buena calidad de vida
- Disminuir la ansiedad y depresión ocasionada por el dolor mejorando su bienestar psicológico
- Entrenamiento de estrategias de afrontamiento del dolor
- Técnicas de relajación
- Técnicas para el manejo de pensamientos desagradables relacionados con este dolor
El tratamiento utilizado será: